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AVANZAR ó TRANSFORMARSE

Hace unos días un amigo me dijo “Amelia, yo no avanzo, yo me transformo” y desde entonces he hecho mía esa frase, la tengo muy presente; es como ese “libro de cabecera” que en su día su lectura marcó un cambio en la percepción de algún aspecto de mi vida. Pues bien, desde ese comentario escrito en un diálogo de whattsapp, algo en mi mente ha hecho un clic y ahora observo mi vida con otros matices.


En mi reflexión el “avance” se produce sobre una hoja de ruta trazada, planificada, con tramos, fases, etapas … dirigidas a alcanzar un objetivo y desde ahí la vida camina con ese fin. En el “transformarse” no hay tramos, fases o etapas, en el transformarse sencillamente recoges todo lo que eres en este momento presente y lo cambias, cambias de forma natural en función de la vivencia experimentada. En esa transformación, en ese mismo momento presente, ya no eres la misma persona de unos instantes antes, el impulso de cambio no es el avance, es una transformación sin resistencia a través de la experiencia.


Ciertamente, ¿necesitas un objetivo en la vida al que dirigirte, al que avanzar? Yo durante mucho tiempo lo necesité, vivir sin él me causaba malestar, una cierta ansiedad, la que suponía vivir en la incertidumbre de no saber que es lo que iba a suceder, hacia donde me dirigía, sentía que no tenía control sobre mi vida y eso me producía miedo.


Es precisamente en esa pérdida de control, cuando dejas de dirigirte hacia un sitio concreto, cuando dejas de controlar lo que haces para no desviarte del camino trazado, cuando realmente vives el presente. Y en ese vivir te abres a que cualquier cosa pueda suceder, a que la vida te sorprenda, desterrando el miedo para dar paso a la aceptación de que lo que venga será lo más adecuado para ti en ese preciso momento de vida.


Llegados a este punto, desde ese vivir en el “vacío” que puede suponer la incertidumbre, te propongo cambiar “objetivo” por “enfoque”. Dejarte mecer por los vaivenes de la vida sin perder tu centro, eso es el enfoque. Yo estoy aprendiendo a vivir en la incertidumbre y mi enfoque continúa siendo claro y sereno dentro de mí: acompañar a las personas a descubrirse ellas mismas a través de ellas mismas.


La diferencia entre objetivo y enfoque es la diferencia entre avanzar y transformarse. En el enfoque permites la transformación, aceptas la transformación, te transformas continuamente sin perder tu centro, te desidentificas de los personajes que representas para abrirte a aprender, a enriquecerte de todas las posibilidades que se manifiestan ante ti. En el objetivo vives en el avance o en el retroceso en función de los lejos o lo cerca que tu consideres que está tu meta, dejando en el camino otras posibilidades, otras aperturas que quizás, quien sabe, salen a tu encuentro para mostrarte todo lo que eres.


Por eso desde mi conciencia en esta Vida yo decido hoy transformarme y no avanzar, decido transformarme y vivir en la incertidumbre enfocada en ser lo que soy, alguien que ha venido aquí­ para estar al servicio en la forma que sea, acompañando a través de terapia, sanación, coaching, canalización, dibujo, esculturas ….. que más da, no quiero irme de aquí sin haberme experimentado al máximo conmigo misma y en comunión con los demás.


6 de diciembre, en transformación constante ….


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